Eva López Cobo
EL
PIRATA ACTOR
Javier
fue al cine y para su sorpresa no había absolutamente nadie. El
muchacho era bajito y delgado. Tenía el pelo corto y marrón.
Llevaba puesta una camisa a cuadros azul que estaba a juego con sus
gafas que hacían resaltar sus ojos verdes intensos y también
llevaba unos pantalones vaqueros.
Fue a la sala
número 8 y se sentó para ver una película de piratas en la tercera
fila. En el momento que las luces se apagan, empieza la película.
Cuando pasaron 35 minutos entró alguien a la sala de cine y fue
directo a Javier. El pobre muchacho estaba muy asustado porque el
pirata le estaba apuntando con su larga, plateada y afilada espada.
El pirata era alto
y un poco feo. Su pelo era largo y cubría sus hombros. Sus ojos eran
marrones pero muy grandes. En el labio inferior tenía una gran
cicatriz reciente. Tenía unas ropas muy estropeadas y manchadas de
barro. En su cabeza llevaba un sombrero pirata con una calavera y en
su hombro derecho un gran loro parlante.
Estaban en silencio
y el pirata dijo:
- Buenas tardes, señor.
- Ho-hola - dijo Javier tartamudeando.
- ¿Qué opina sobre Belén Esteban? ¿Cree que hace mucho teatro? Para mí, sí. - dijo el pirata.
- Mmm, bueno, no veo “Sálvame”.
- ¡Qué pena! ¿Y de fútbol qué tal? - preguntó el pirata.
- ¿Fútbol? De eso estupendamente. Pronto será la Champions.
- Claro. ¿Y si... - empieza a decir el pirata.
En ese momento
entra por la sala la policía y Javier empieza a gritar. Los 4
hombres del cuerpo de policía empezaros a luchar contra el pirata.
Javier estaba petrificado, no sabía qué hacer, pero pensó que era
mejor para la pelea. Se acercó a ellos y dijo:
- ¡QUIETOS TODOS! ¡PARAD!
Al intervenir él,
entró por la puerta un hombre con muchas cámaras detrás de él que
parecía ser un... ¿director de cine? Todo el mundo se estuvo quieto
al oír la voz del director gritando “corten”.
Javier no entendía
nada. El pirata se acercó a él:
- Muchacho, tranquilo, eres el actor por sorpresa de esta película, jajaja.
Javier suspiró
aliviado y se prometió a sí mismo no ir más a un cine cuando no
haya nadie por allí.
FIN