Carmen González
EL
RATÓN ARRUGADO.
Érase
una vez, un ratón rapero, con la ropa arrugada, una gorra del revés,
unos cascos y unas gafas de sol.
Iba
siempre con una moto. Estaba en la Cruz del Lloro cuando se encontró
a un abuelo. Empezó a rapear y al abuelo no le gustó, así que,
empezó a darle con su gancha. El ratón enfurecido, le atropelló
con su moto y se fue.
Llegó
con su moto a la Peña y allí se encontró una cabra. La cabra le
veía con intención de tirarse por el foso y le advirtió que no lo
hiciera porque tenía una colección de gatos escayolados. El ratón
no hizo caso y se tiró.
Una
vez en el foso, les empezó a cantar rap y los gatos bailaban al
compás de la música. Hicieron tanto ruido que, la cabra lo escuchó
y fue a ver qué pasaba.
Entró
en el foso y al ver que sus gatos habían hecho caso al ratón y a
ella no, se enfureció y les quitó una pierna a los gatos. El ratón
sintió pena y atropelló a la cabra. El ratón se quedó el resto de
su vida en el foso cuidando a los gatos.