jueves, 17 de noviembre de 2011

Ángela Pérez
 El duende sabroso 

Al final del cuento  tienes un enlace donde la autora te explica cómo se hace    

Se trataba de un duende. Él era gordo, pequeño y le gustaba el estilo emo. Llevaba un pendiente en sus grandes orejas, tenía un tatuaje de un dragón negro e iba vestido de negro.  Tenía una moto Harley Davidson.

     El duende cogió la moto que estaba aparcada en la rotonda de la Cruz del Lloro y se fue a la gasolinera porque se iba a quedar sin gasolina. En la puerta de la gasolinera se encontró a un gótico que le dijo:
 -Hola,  mira que pintalabios más chulo me he comprado, es de color rosa coral con purpurina y además te deja los labios supersuaves…  Pero ¡¡¡QUE NO SE TE VAYA  A OCURRIR ROBÁRMELO!!!-
El duende le cogió el pintalabios y el gótico se cabreó tanto que, con dientes de vampiro, le mordió el pie y se lo arrancó. El duende gritaba y lloraba, pero al gótico le gustó su sabor y decidió poner un anunció que decía:


¡¡¡ATENCIÓN TODO EL MUNDO AL QUE LE GUSTE COMER!!! HAY UN DUENDE MUY SABROSO EN LA  GASOLINERA!!!
¡¡¡VENGAN Y PRUEBENLO,  LES VA A GUSTAR!!!



  El duende, sin el pie, iba totalmente cojo; por lo que decidió coger la moto e irse a su casa pero se olvidó de echarle gasolina a la moto y se tuvo que quedar allí.
  Atraídos por el anuncio del gótico,  empezó a llegar un montón de gente y cuando vieron al duende se les hacía la boca agua y prepararon los cuchillos y tenedores. El duende intentó correr lo más rápido que podía pero no le iba a dar tiempo a esconderse…  Pero tuvo la suerte de que un vegetariano pasaba por allí.

     El duende le explicó su situación y el vegetariano decidió ayudarle diciéndoles a todos que él se había comido al duende. Le hizo prometer que  desde entonces nunca más pasaría por la gasolinera sin disfraz y que siempre haría caso de lo que le dijesen los góticos. Y así fue como  se hizo amigo de los vegetarianos.

          Pincha aquí y la autora en un tutorial te explica cómo se hace este cuento