miércoles, 16 de noviembre de 2011


                                                   José Antonio Navas
EL PRINCIPE OXIDADO


Hace mucho tiempo había un príncipe cani que tenía un problema: estaba oxidado y cada vez que ponía su música bailaba raro.


 El vivía en una choza vieja y sucia. La choza tenía una habitación con un salón, una cocina,un cuarto de baño,...


 

 Pero el príncipe tenía una vecina que era una lechuga sorda sin orejas, y no le dejaba poner música aún estando sorda.


Un día se paró el tren AVE delante de la vieja choza y se bajó toda la familia del príncipe: una abuela rockera, una tía loca, un primo subnormal, y un padre gordo. Y como la familia era cani pues montaron una fiesta. Pusieron la música y se puso toda la familia a bailar,



  pero el príncipe bailaba mal porque estaba oxidado. La lechuga cuando vio a todo el mundo bailar se unió a la fiesta y desde ese momento empezó a gustarle la música cani. Al terminar la fiesta se fueron todos, y el príncipe fue a casa de la lechuga a pedirle un consejo y la lechuga le dijo:

  Si todos los días montas una fiesta y me invitas te daré una hoja mía desoxidante.:

El príncipe aceptó y la lechuga le dio una hoja se la comió y se desoxidó. Desde entonces el príncipe bailó bien y a la lechuga le gustaba la música, y todos felices y contentos.

FIN